El valor de las palabras...

 Escuchando las réplicas dadas por Rodriguez Zapatero a los ponentes de la segunda jornada del debate sobre el estado de la Nación, es cuando podemos comprobar con honda preocupación el alcance del vicio intelectual y hasta moral de muchos de nuestros dirigentes políticos. Las palabras no son inocentes, no son interpretables ni canjeables por otras. Las palabras moldean nuestro pensamiento, nuestro hábito y -por ello- nos hacen. Pretender engañar o soslayar esta realidad es la máxima felonia de los tiranos, como ya bien expuso Orwell. Las palabras están ahí para quedarse, si acaso quedan huerfanas de sentido, mueren con ellas las ideas que las sustentas. Si se pretende mutar o violentar su significado, ellas se rebelan con toda su furia, mostrando todos sus devastadores efectos. No se puede jugar con las palabras como con los naipes, sencillamente, no funciona. Y para muestra, analizaré dos conceptos burdamente travestidos en este debate:


'Política'.

La máxima felonía por la que este pequeño ser pasará a la historia española de las infamias será por pretender adjetivar exclusivamente 'en lo político, histórico o social' a la declaración de la nación catalana en el preámbulo del estatuto. Como si tildar a cualquier concepto de 'político' resultara ser una cosa menor, un atenuante de la cualidad misma del concepto. ¿Cómo no vamos a estar sumidos en una profunda crisis política y social si el hombre que rige el destino de nuestro país muestra sin pudor alguno tamaña confusión entorno a esta idea? Precisamente, dotar de  eficacia política la declaración unilateral de Cataluña como nación es el mayor éxito que los nacionalistas radicales puedan llegar a conseguir jamás. No puedo comprender ni llegar a imaginarme qué ventaja puede Zapatero ver en esta treta. No puedo concebir cuales son los senderos del pensamiento que le hacen llegar a asumir tamaña falacia. ¿De que sirve decir que ese concepto no tendrá eficacia jurídica, máxime cuando de paso, en este estatuto, se constriñe la administración de la justicia al ámbito territorial catalán exclusivamente? ¿Acaso la guerra de los Balcanes no fue un conflicto político? ¿Es que las guerras se inician como simples pleitos mal resueltos en el juzgado de guardia?


'Voluntad popular'

Resulta chocante ver como Zapatero muestra como único argumento válido para descoyuntar nuestra constitución, el hecho de que así lo ha querido una mayoría de ciudadanos de Cataluña. Sobre todo, porque son los lideres del principal partido nacionalista catalán los que rechazan, a priori, cualquier tipo de referéndum de autodeterminación aduciendo que son una batalla perdida de antemano, o cuando los remedos de consulta popular -ilegales, pero con la aquiescencia del PSOE- realizados hasta la fecha ofrecen tan abrumadora muestra de que la tesis soberanista no tiene ningún tipo de sustento social, que ni tan siquiera los mas radicales partidos independentistas catalanes se han atrevido a esgrimir esas votaciones como argumento válido en ningún foro, nacional o internacional.

Los ciudadanos estamos huérfanos de liderazgo...