Blog personal dedicado al análisis de la política nacional española y la local pitiusa y balear. Este es el blog de un militante de Unión Progreso y Democracia. Español, agnóstico, librepensador, demócrata.

martes, 23 de noviembre de 2010

El Tao de la Banca, Primera Parte

Este aplazado post, cobra forma debido a una noticia vista hoy por el telediario, relativa a una iniciativa del ex jugador internacional francés Erick Cantoná. Pero mis buenos compañeros de partido, y no obstante amigos, José Manuel y Tomás saben que tenía pendiente esta entrada desde mucho antes que este tema saltara a la actualidad pública. De todas maneras, escribo esto desde mi más libérrimo y bendito neofitismo, e inspirado en la lectura del libro “El Tao de la Física”, y lo escribo para desesperación de los economistas, especialmente Tomás (quien puede presumir de ser uno de los pocos Asesores Bursátiles totalmente Independientes en España), que creo que empezará a mesarse los cabellos en cuanto lea lo que sigue.

Cantoná llama a la revolución social y anti-sistema total del siguiente modo: ha generado y publicitado una iniciativa en Internet, para que el proximo día 7de diciembre el máximo numero posible de ciudadanos ingleses y franceses retiren sus depósitos de todos los bancos, provocando así el cataclismo financiero. Si bien, desde las vísceras, desde la inteligencia intestinal, esta iniciativa de rebeldía se presenta como liberadora, apetecible y poderosa, Cantoná esta totalmente equivocado en cuanto a la verdadera naturaleza del sistema financiero, que es lo mismo que decir que ignora por completo cual es la verdadera naturaleza de nuestro sistema social (capitalista). Comprendo perfectamente a Cantoná en cuanto a su cabreo nuclear. Creo que lo compartimos mas o menos todos los ciudadanos y sé lo que piensa, pero hay sesgos tremendamente errados en su discurso, que intentaré exponer sucintamente en esta primera y una segunda publicación.

Uno de los pocos beneficios que creo recibir mi actividad “amateur” en la política en los recientes años ha sido el crecimiento personal al profundizar en el  conocimiento y comprensión de los sutiles mecanismos que engranan la maquinaria social.  Particularmente, recuerdo como una especie de clímax, mezcla de estupor e indignación a partes iguales, cuando entendí y pude ver en toda su mangnitud, la verdadera naturaleza del sistema de creación del dinero: la expansión del crédito merced al sistema bancario de reserva fraccionaria (lo que aquí en España se llama Coeficiente de Caja); y todas las terribles y fundamentales consecuencias que esto acarrea.

Básicamente el sistema funciona así: los ciudadanos depositan sus ahorros en entidades bancarias y cajas, las cuales lo gestionan, concediendo con este capital créditos e hipotecas a terceros, con interés. Normalmente, los impositores pueden disponer de su dinero a voluntad, y por este préstamo perciben un pequeño (simbólico diría yo) dividendo. A cambio del servicio de “ser depositarios” de nuestro capital, las cajas y bancos nos obsequian con unas estupendas comisiones y tasas: te cobran por disponer y gestionar tú dinero. Pero –aquí viene lo bueno- la ley permite a los bancos y cajas mantener de forma “recuperable” e inmediata solamente una fracción del total de los depósitos. El resto puede ser prestado con interés. Como quiera que esos capitales prestados –merced a los movimientos económicos- van a parar a otros titulares de otras cuentas, estos dineros son nuevamente contabilizados vuelven a incorporarse al circuito, y haciendo uso del mecanismo de coeficiente de caja, para nuevamente otorgar créditos e hipotecas, y así “ad infinitum”.

El resultado asombroso de todo esto es que, en virtud de este mecanismo socio-económico, el dinero se crea de la pura nada. Es el mecanismo de expansión crediticia. Dicho de otro modo, el dinero, la riqueza, se crea a partir de la deuda.

Hasta ahí, nada que objetar. El cabreo “Cantoniano” surge cuando te das cuenta de que, si tú, pequeño ciudadano particular, incumples tus obligaciones con el banco o caja, te embargarán todos tus bienes haciendo uso de toda la Fuerza del Estado (y en España, además, contamos con la ominosa ley hipotecaria que permite a los bancos embargar y mantener la deuda no cancelada), sin embargo, los bancos y cajas solo están obligados a responder ante los impositores por la fracción que dicte la ley, (el coeficiente de caja) dicho de otro modo, tu respondes por el 100% del capital que el banco toma de otros particulares y te presta, mientras que los bancos solo están obligados legalmente a responder por el 8% del dinero que tú les has entregado. (nota: gracias por proporcionarme la información del C.C. español, amigo Josito, y por confirmarme que este porcentaje es mucho menor en el resto de países europeos).

Es por esto que la iniciativa de Cantoná se topará de bruces con la cruda realidad. Si de verdad se produce este movimiento el próximo 7 de diciembre, los cabreados ciudadanos verán como los bancos franceses y e ingleses, (puede que en todo el mundo) solo les permitirán retirar una parte de sus depósitos, no todo, sin que tengan opción alguna a reclamar legalmente nada más. Aún así no es para tomarlo a broma, si la iniciativa tiene un mínimo apoyo social, puede provocar un cataclismo económico, pues paralizará (por falta de liquidez efectiva) todo el tráfico monetario de esas naciones, al menos durante ese día.

También espero con curiosidad saber cual va a ser la reacción de esos enfurecidos ciudadanos cuando se den cuenta de que no pueden sacar todo su dinero del banco, pues este se halla “secuestrado” en el sistema capitalista. Esto no va a ser del agrado de muchos, y cualquier cosa puede suceder. No es descartable ningún tipo de reacción violenta contra las entidades financieras. Otro efecto colateral será que ese día, más de un chorizo se va a poner las botas robando a mansalva.

Cantoná ha reinventado el Marxismo. Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas. La historia nos demuestra que el sistema financiero y la libre circulación y préstamo de capitales son necesarios para garantizar el bienestar y el progreso de las naciones. De ningún otro modo ha progresado el mundo más que cuando se ha fomentado la libre iniciativa y se ha dado capital en préstamo a todos aquellos emprendedores que arriesgando su salud y su tiempo, han apostado por un proyecto. Por que, aún siendo patente toda la manifiesta perversidad del sistema de reserva fraccionara y el préstamo con interés, existe más de un modo de contemplar esta realidad. Y como todo en la vida, el capitalismo tiene una naturaleza polar, tiene un Yin y un Yang, que son aspectos de un Todo superior, se complementan son mutuamente opuestos y a la vez, interdependientes. Pero este, apreciado y caro lector, será el tema de la segunda parte de esta entrada en mi blog: El Tao de la banca.