Blog personal dedicado al análisis de la política nacional española y la local pitiusa y balear. Este es el blog de un militante de Unión Progreso y Democracia. Español, agnóstico, librepensador, demócrata.

martes, 23 de febrero de 2010

Tepper en TV3

Vía el blog de Marc Vidal, he tenido acceso a esta entrevisa hecha a Jonathan Tepper, el analista que dijo que había que haber "fumado crack" para asegurar que la situación de los bancos españoles era buena.


lunes, 22 de febrero de 2010

La locura identitaria es contagiosa....

Aunque aquí cuesta saber quien se contagió primero: la politica lingüistica en Canadá es una copia calcada de la Catalana ¿o al revés? Lo siento, está en inglés, así que habrá que hacer un ejercicio de verdad políglota para captarlo. Ja ho traduiré al Catalá en quant m'arrivi la subvenció.


domingo, 21 de febrero de 2010

Power to the people.

Reflexiones en torno a esta presentación de David Cameron, y las profundas revelaciones que encierra.


Al hilo de este vídeo, que contiene un corto discurso del que será con muchas probabilidades, el próximo primer ministro de Gran Bretaña, se me ocurren una serie de reflexiones por comparación y proyección de estas ideas reveladoras sobre nuestra política.

En primer lugar, constatar el hecho de que, de alguna forma, existe una selección positiva mucho mejor implantada en las democracias anglosajonas que en la nuestra propia de España. Esto hace que sean candidatos verdaderos intelectuales, gentes con pensamiento de largo alcance. Igualmente importante es el hecho de que sus oposiciones están a la altura, y esto es garantía de pactos y estabilidad con proyección de futuro.

Una idea destaca por encima de todas en este discurso. Se acabó el tiempo de los grandes liderazgos nacionales y de las trayectorias “inspiradas” o inspiradoras en política. La gente, los ciudadanos, no quieren que nadie les diga ya cómo deben ser las cosas, cuando saben perfectamente lo que ellos quieren. Y lo que ellos quieren no suele coincidir con lo que algunos autoproclamados líderes deciden. Y me explicaré con un ejemplo muy próximo a los ibicencos.





La política de infraestructuras viarias en Ibiza. Un caso altamente paradójico. Los actuales políticos Ibicencos recibieron el apoyo mayoritario de los ciudadanos en esta legislatura por culpa de la ejecución de las obras de la autovía del aeropuerto. Dicho proyecto llevado adelante y ejecutado de manera caciquil y sin tomar en consideración las demandas de los afectados, por el anterior equipo del PP, cosa que les llevó a perder por un pañuelo el Consell Insular y el Govern.

Ahora, PSOE y ExC se están encontrando con una oposición similar a los proyectos de ampliación de las carreteras de Sant Miquel i Sant Joan. Aunque la instrucción administrativa ha sido bastante más considerada hacia los propietarios: reuniones informativas, amplios periodos de alegaciones públicos, etc. etc. Amén de que se han redactado sendos proyectos de una manera muy exhaustiva e intentando respetar al máximo la demolición de viviendas y edificaciones, muy al contrario que en el caso anterior.

Pero ambas situaciones pecan del mismo defecto: el ciudadano las percibe como injustas y arbitrarias ¿por qué? En primer lugar, a nadie le gusta que le expropien nada, ni aunque sea una franja de un metro de terreno, a menos que no se pague un adecuado justiprecio por tal expropiación, que no es el caso. De nada sirve reivindicar un exquisito aprecio por las edificaciones en ambas carreteras, cuando de todos modos terminan ensanchando una carretera a costa del patrimonio de todos los vecinos. Ese es el hecho subjetivo que perciben los propietarios afectados, y no se sienten en absoluto recompensados o reconocidos. “No os quejéis que podía haber sido peor” no es consuelo para nadie.

En segundo lugar, pero más importante, existe la imposición de un modelo, en ambos casos. Desmesurado y gigantesco, sirviendo a oscuros intereses económicos en el caso de la autovía. Con los proyectos del Pacte, se intenta fomentar un modelo de transporte sostenible intentando favorecer la bici como medio de transporte entre núcleos urbanos de la isla, idea no criticable en teoría, pero que llevada a la práctica no deja de ser una mera apuesta sin garantías de éxito. ¿Es que la gente no quiere más sostenibilidad? ¿Es que son equivocados los objetivos de estos proyectos? De ningún modo. El error radica en lo antes dicho: la imposición apriorística de una idea o concepto, que para más inri pasa a justificar una sustracción (con fines sociales, pero sustracción al fin y al cabo) del patrimonio de unos pocos ciudadanos.

Los propietarios tienen algo que decir siempre, y deben ser escuchados. Las alegaciones hechas no han sido contra la promoción de las obras, si no más bien al contrario, contra el modelo impuesto de carril-bici, el cual, al no ser aceptado socialmente –con motivos bien fundados, hay que decir- hace que sea percibida como muy injusta -por innecesaria- la expropiación a los ojos de los vecinos afectados. En suma, una arbitrariedad de la misma categoría que en el caso de las Autovías.

¿Donde está el fallo? El error consiste en no escuchar. Los políticos locales, y los que tenemos aspiraciones a serlo, no debemos imponer jamás de modo inflexible nuestra visión, nuestro modelo a otros ciudadanos, por mucho que lo justifique el interés común. El error consiste en no admitir alegaciones a los principios ideológicos de este u otros proyectos (en la medida en que se pueda hablar de ideología en una franja de asfalto, pero así es la situación realmente).  Estos proyectos, que se vanaglorian de ser exquisitos con la propiedad privada, podrían serlo todavía más aún y simultáneamente cumplir con los criterios directores de dar seguridad al tráfico en carreteras y fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo.

Hubiera bastado con un simple y sencillo trámite de audiencia, de consulta previa en el momento de redactar los proyectos para escuchar la voz de los vecinos afectados y que vieran recogidas sus inquietudes y dudas a la hora de plasmar el proyecto final, para disolver gran parte de la oposición que ahora concitan. Oposición que, hay que decirlo, de paso va a ser oportunistamente canalizada por el PP en un nuevo ejercicio demagógico y tóxico de contrapolítica. Y si se puede cambiar el trazado del Carril bici ¿por qué no?

Este sencillo ejemplo puede hacerse extensivo a múltiples emplazamientos de las Baleares y a muchos otros campos administrativos: remodelación de la Calle Blanquerna en Palma de Mallorca. Política territorial cuasi expropiatoria en todas las Baleares. Sobreprotección ambiental sin contrapartidas, el propio proyecto de la ampliación del puerto en Ibiza, etc. etc. etc.

Esta es una de las lacras de la política local y nacional española en general. Y no pasaría a mayores si se tratara en muchos casos de imponer criterios políticos. La cosa empeora seriamente cuando nos encontramos en realidad ante la expresión narcisista de ciertos egos políticos que se sirven de los presupuestos públicos para llevar a cabo sus delirios de grandeza.

sábado, 20 de febrero de 2010

David Cameron: The next age of government | Video on TED.com

David Cameron: The next age of government | Video on TED.com
Nota: en el momento de publicar la entrada los subtítulos en español no estaban disponibles, aunque es posible que en breves días ya estén disponibles.


Discurso en inglés de David Cameron, del partido conservador, con una visión más que avanzada de como PUEDE y debe ser la administración y la política hoy:



Nota: en el momento de publicar la entrada los subtítulos en español no estaban disponibles, aunque es posible que en breves días ya estén disponibles.

miércoles, 17 de febrero de 2010

La amarga herencia del Zapaterismo


Escribo estas notas hoy, 17 de febrero primer día de sesiones del presente curso de 2010, tras unas semanas en que suceden agitadamente, diríase como enmedio de un sueño febril, acontecimientos de enigmática trascendencia para el destino de España. Estamos empezando a ver al Rey desnudo, en un doble sentido alegórico. La impotencia de nuestro jefe de estado ante los estamentos sociales obcecados en no intentar siquiera un pacto nacional contra la crisis es la perfecta simbolización de nuestra realidad, pues del mismo modo, el pueblo español presencia impotente el fracaso de todo su sistema institucional, gobernado por gentes que se permiten el lujo de desobedecer su primera y casi única obligación: servir con lealtad al pueblo soberano por encima de ningún otro interés.

Es muy aventurado juzgar las intenciones de los máximos responsables del actual estado de cosas. Lo es casi tanto como pretender hacer de oráculo del futuro que nos espera. Pero ese futuro ya está aquí, lo podemos ver con nuestros propios ojos. Y el futuro, ya hoy presente, manifiesta en su ruda contundencia que los dirigentes políticos españoles anteponen sus cálculos electorales a cualquier otra consideración a la hora de plantear y afrontar esta crisis. No hay por qué extrañarse, en realidad siempre ha sido así.

La desmesura de las cifras no deja lugar a dudas: 4’5 millones de desempleados, una deuda monstruosa de más de medio billón de euros (y creciendo), una economía poco competitiva y una estructura sociopolítica paranoica. Este caos es el que revela la trágica verdadera naturaleza de Zapatero, obstinado en sus propias convicciones, viviendo la realidad con el optimismo enfermo de los ludópatas. Y así lo deben haber percibido los verdaderos líderes de Europa cuando han escenificado sin disimulo alguno el mayor de los desprecios institucionales y personales que se le pudiera hacer al presidente de España y, simultáneamente, presidente de la Unión Europea. La reciente cumbre Sarkozy-Merkel-Barroso-Rompuy en torno al colapso griego, convocada sin avisarle ni querer contar con su presencia, es un indicio inequívoco de cual es la relevancia política de Zapatero. Este desprecio se lo ha granjeado con gestos como el de la pasada semana donde tras el pánico desatado en torno a nuestra solvencia como país, declaraba sin inmutarse, que nosotros también colaboraríamos ¡económicamente! a rescatar la economía griega. ¿Como? –me pregunto- ¿emitiendo más deuda en los mercados europeos?

No, no podemos juzgar intenciones, pero hemos llegado a un punto en que tampoco es necesario. Los hechos son estos: el PSOE, antes que asumir el fracaso de sus políticas sociales y económicas, está dejando gangrenar esta situación hasta que no podamos más. El PP, antes que buscar responsablemente un consenso, más necesario hoy que nunca, igualmente dejará agonizar a la nación. Ninguno de los dos partidos está dispuesto a pensar con amplitud de miras y grandeza de espíritu. Para ellos esta crisis es como un cráter de obús en el campo de “su” batalla, puede servirles de parapeto o ser un obstáculo en sus tácticas.

Pero esta no es una crisis más. Todos intuimos que algo grave pasa. Es ahora cuando vemos que el empleo y riqueza creados ayer no era más que un espejismo comprado a crédito y comprobamos con estupor cómo uno de cada cuatro de nuestros trabajadores se ve condenado a la precariedad del desempleo, enfrentándose diariamente a la ansiedad de un futuro sembrado de interrogantes y caminando por el borde del precipicio de la exclusión social y la indigencia. Comprobamos también que no hemos sabido siquiera dar a nuestros inmigrantes, venidos para ayudarnos a fomentar nuestra riqueza, la esperanza de futuro que sí tuvieron nuestros familiares antaño emigrados cuando se vieron en la misma situación dentro de aquellos países hoy socios nuestros.

Es ahora cuando nos damos cuenta de que aún contando con un nivel impositivo similar a nuestros homólogos europeos, no tenemos más que una fracción de los servicios y bienes sociales que éstos disfrutan; que tal carga no alcanza ni para pagar los libros de texto, ni toda la sanidad necesaria, ni una universidad pública y accesible a todos, y que la ley de dependencia no tendrá la dotación económica que realmente necesita; al tiempo que nos anuncian el peligrar de los fondos que habrían de ser para nuestras pensiones y aumentan las colas en los comedores sociales.

Es ahora cuando descubrimos, para escarnio nuestro, que todavía hay adolescentes españoles que son analfabetos integrales, aunque sean nacidos y -supuestamente- escolarizados en nuestro país, y que hay decenas de miles de ellos que son analfabetos funcionales; mientras vemos cómo nuestra educación se ahoga en su propia impotencia, lastrada por igual por la precariedad presupuestaria y la instrumentalización política de los nacionalismos. Tampoco hemos sido capaces de consensuar esta piedra angular de toda sociedad, y no en vano estamos a la cola de la Educación en Europa.

¿Tamaños “logros” sociales justifican la ruina del estado y un déficit presupuestario de más del 11%? Esta es la amarga herencia que Zapatero dejará a la nación en la próxima legislatura. El lo va intuyendo, la situación es ahora una granada a punto de explotar, su único afán parece ser disimular y mentir lo máximo posible para lograr que estalle en manos de otros. Rajoy espera justo lo contrario.

Nosotros, UPyD, sabiéndonos un partido instrumental al servicio de la sociedad y con un horizonte temporal finito, no debemos caer en la trampa de ocultar la realidad a los ciudadanos. No podemos permitirnos del lujo de seguir el juego suicida de PP y PSOE. Debemos exponer desde ahora la realidad en toda su crudeza, y deberemos dejar bien claro en nuestras futuras campañas electorales que habrán de tomarse medidas drásticas y dolorosas, mucho más que las propuestas hechas hoy mismo en el parlamento, que la fiesta se ha acabado y que nos toca a todos pagar los platos rotos. Únicamente nosotros por nuestra propia génesis política -como partido catalizador de la regeneración democrática española- nos atereveremos a ser tan decisivos como para obligar al resto de los partidos a emprender de una vez por todas las reformas de muy hondo calado que España necesita, sin miedo a perder cuota electoral. Nacimos para esto y ese ha de ser nuestro mensaje: actuaremos sin titubeos y sin temor a que los otros dos partidos nos quieran hacer responsables de los sacrificios a los que, de todas formas, nos veremos obligados los españoles por culpa de sus nefastos gobiernos y su irresponsabilidad.

miércoles, 3 de febrero de 2010

¿Cogestión politizada de los aeropuertos? No gracias.


Mucho se habla de la cogestión aeroportuaria estos días. Y creo que no todos parecen tener una definición común para tal concepto. Para empezar se les ha olvidado expresar una palabra en el título y es que estamos hablando de la Co-gestión POLITIZADA de los Aeropuertos, no de otra cosa.

Cierto es que la gestión de AENA, en los últimos años está siendo desastrosa e ineficaz y con resultados económicos negativos, cosa harto extraña en un monopolio estatal y además en un sector – el turismo- en el que somos la segunda o tercera potencia mundial. Este estado de cosas no es si no producto de las interferencias y clientelismos políticos en su gerencia. Se han construido muchos aeropuertos totalmente inviables económica, técnica y territorialmente, por toda España. Esto acarrea pérdidas en activos y pérdidas inducidas por la puesta en marcha y mantenimiento de las operaciones en tales aeropuertos-agujero-negro con cargo al presupuesto de AENA.

Por otro lado, en las Islas Baleares, padecemos el estrangulamiento económico provocado por los costes totalmente arbitrarios del transporte aéreo y marítimo. Indirectamente y en última instancia, estos costes abusivos son producto de las tasas de navegación aérea, disparatadas y totalmente abusivas. El alto coste de estas tasas es consecuencia de la antedicha mala gestión de AENA, los ocho o nueve aeropuertos rentables del país (como los de Palma o Ibiza), son los que pagan los gastos de todo el resto. Ante este estado de cosas, es natural llegar a la conclusión (sesgada) de que una gestión más próxima y cercana, más en sintonía con nuestra industria y economía balear resultaría mucho más provechosa. Puede que sí, puede que no…

Pues bien, hete aquí que aparece el Estatut de Catalunya, del cual todos están de acuerdo en que se pasa tres pueblos en cuanto atribución de competencias, pero luego, a la vuelta de la esquina, todos corren raudos a copiarlo, con sus errores corregidos y aumentados si cabe. Y en este vicio no hay discriminación de partidos, todos han sido igual de insensatos.

Una de las novedades del Estatut es que se subroga unilateralmente la gestión de las instalaciones aeroportuarias futuras, y las ya existentes que puedan ser transferidas en un futuro (aeropuerto de El Prat), esto es, en musical metáfora, el preludio a una transferencia total de la gestión aeroportuaria. Ni siquiera Zapatero es tan insensato, y en el ínterin han parido la fórmula de la co-gestión como señuelo político para contentar a unos y a otros. El desarrollo legislativo de esas competencias, la reciente ley autonómica catalana de Aeropuertos (LEY 14/2009, de 22 de julio, de aeropuertos, helipuertos y otras infraestructuras aeroportuarias) suprime de un plumazo la gestión aeroportuaria conjunta, de todos aquellos aeropuertos de titularidad pública y se reserva en exclusiva la de aquellos que todavía no gestiona (esto es, el de Barcelona, Gerona y otros). Constituye un ente de gestión denominado “Aeroports de Catalunya”, con inflados órganos de gobierno: Consejo de dirección, Consejo de administración y junta consultora, y clona, a menor escala toda la gestión aeroportuaria de titularidad nacional. Para este viaje no hacían falta tantas alforjas. Como ya es sabido, todos estos órganos serán de designación política, con nominas bien abultadas y gastos generosamente pagados por todos nosotros...

Con la co-gestión anunciada, Antich y José Blanco, como siempre, clonan a ciegas gran parte del desarrollo normativo del Estatut Catalán sin pararse a pensar hasta donde puede crecer este modelo legislativo ni la conveniencia de tal transferencia o cogestión. Antich ya ha anunciado la creación de unos consejos consultivos bien trufados de Alcaldes, Consellers, cargos de confianza y demás tramoyistas, para empezar a pensar en el asunto.

Resumiendo: en Baleares padecemos un grave problema económico-industrial, causado precisamente por la nefasta gestión politizada de unas infraestructuras públicas que deberían ser dirigidas con criterios exclusivamente técnicos y profesionales y lo único que se nos ocurre es arreglar este problema con …¿¡mas gestión política!?

Esto queridos lectores es la receta para el fracaso económico total del sector de la Navegación Aérea en España. De esta manera, pronostico que pronto veremos como las plantillas de los aeropuertos de las Baleares, de repente se inflarán mórbidamente con una inmensa cantidad de cargos inútiles puestos a dedo: directivos, gestores, adjuntos, agregados, jefes de unidad, coordinadores y demás soplagaitas…los cuales primero se incorporarán a sus despachos con abultadas nóminas acordes a sus funciones, y después aprenderán el oficio por medio del siempre didáctico método de ensayo y error, más ensayo y más error. Todo ello con cargo a nuestros impuestos y a las tasas aeroportuarias, las cuales – no nos ilusionemos- lejos de menguar subirán exponencialmente. ¿Es que no hemos aprendido nada? ¿Es que no nos sirve de escarmiento la insultante sangría económica de las Cajas de Ahorro por mor de su gestión política?¿Es que no hemos padecido bastante a estos bobos solemnes en todos los ámbitos económicos?

Los expertos de UPyD del grupo de fomento ya han emitido su opinión al respecto. Lo único que puede ayudar a aliviar el estrangulamiento económico en el transporte aereo es una gestión profesional y económica de los aeropuertos y del tráfico aéreo. Y si se llega demasiado tarde al troceo y desmantelamiento de AENA, entonces las Comunidades Autónomas deberían optar por vender al mejor postor una concesión administrativa de la explotación de cada aeropuerto, buscando en primer lugar la eficiencia técnico-económica en su gestión y en segundo lugar el fomento y sintonía con nuestra primera fuente de riqueza: el turismo. Ni más ni menos que lo que se hace ahora mismo en gran parte del mundo, y en donde hay empresas españolas que son punteras en este sector. ¿Gestión político-autonómica de una infraestructura aeroportuaria? ¡No gracias!

martes, 2 de febrero de 2010

Artículo publicado Hoy día 2-02-2010 en Última Hora edición Ibiza y Formentera

UPyD: dos años de presencia en Ibiza.


El 8 de enero 2008, un exiguo grupo de afiliados formamos el Comité Electoral Local en Ibiza de UPyD, recordemos que únicamente tres meses antes, el 27 de Septiembre de 2007 se había constituido UPyD con un emotivo acto en Madrid.

A mediados de Febrero de 2008, tan solo cuatro meses después de la fundación del partido entramos en plena campaña electoral a las Generales de ese año. En una gesta sin parangón, concurríamos en todas las circunscripciones electorales españolas, con candidatos únicos en todas las listas. En Ibiza, presentábamos a José Segador Parra al Senado y a José Manuel Soria Rico como número dos en la lista de Baleares al Congreso. Todo ello sin presupuesto económico, tan sólo contando con nuestros medios y nuestro trabajo, en total inferioridad de condiciones con respecto al resto de partidos. ¡Con tan sólo cuatro meses de vida obtuvimos 370.000 votos y un escaño en el Congreso de los Diputados: nuestra portavoz Rosa Díez. En la circunscripción de Ibiza-Formentera debutamos siendo la cuarta fuerza política en número de votos.

Apremiados por la erosión de las libertades que los afiliados percibimos en toda España, recogimos firmas en San Antonio, Santa Eulalia e Ibiza, en apoyo al “Manifiesto por la Lengua Común.” Después lo hicimos para reunir las 15.000 con las que avalar nuestra candidatura a las Elecciones Europeas, al contrario de otras formaciones que simplemente presentando el aval particular y disimulado de cincuenta cargos electos podían colarse en el proceso electoral –caso de Iniciativa Internacionalista-. Y nuevamente logramos representación en el Parlamento Europeo: el catedrático Francisco Sosa Wagner. En Ibiza conseguimos unos excelentes resultados; cuarta fuerza política a nivel insular y tercera en Ibiza capital con el 3% de los votos. Resultados plenamente satisfactorios, si tenemos en cuenta los paupérrimos medios de nuestra campaña, el silencio generalizado -muchas veces inconsciente, pero las más de las veces plenamente meditado- en los medios escritos, radiados (salvo honrosas excepciones) y las televisiones públicas. Tanto a nivel nacional como en Ibiza fuimos la única fuerza política que duplicó en número directo el número de votos recibidos.

Como parte del proceso de crecimiento y consolidación del partido, el pasado mes de noviembre de 2009 tuvo lugar el I Congreso UPyD. Entre los doce delegados baleares, quien les narra esta sucinta crónica resultó también elegido y ratificado como miembro del Consejo Político Nacional: órgano encargado de la deliberación política dentro del partido.

UPyD en su primer Congreso se reafirma en los ejes básicos que ya planteó en su Manifiesto Fundacional: la necesidad de una regeneración democrática profunda de la democracia española con la educación como eje fundamental de todo cambio, modificación de la Ley Electoral que permita acercarnos al ideal de “un ciudadano, un voto”, despolitización y reforma de la Justicia, replanteamiento del modelo territorial hacia un federalismo igualitario, etc. etc. El programa nacido de este Congreso podrá ser más o menos acertado, pero su gestación es hoy ya el asombro de nuestro país: 5000 afiliados aportaron al debate más de 3.500 enmiendas para las distintas ponencias. Muchos empiezan copiar algunas de nuestras ideas políticas. Hacerlo resulta bastante fácil y rentable. Pero sólo nosotros podemos decir que este programa ha sido refrendado y enmendado con absoluta libertad en votación de sus delegados, escogidos de entre los afiliados libremente y en listas abiertas. Hemos alumbrado algunas ideas renovadoras que empiezan a surgir con fuerza en el discurso político nacional.

Recibimos como verdaderos elogios aquellos calificativos provenientes de los herederos de la “Nueva Izquierda” o al “Nuevo Socialismo” que nos tachan de partido de “derechas”, mientras que la derecha hegemónica en Ibiza y Formentera, nos tilda de partido de “izquierdas”. Tal confusión indica que estos políticos están todavía muy lejos de averiguar qué esta sucediendo realmente frente a sus narices. Y lo que está sucediendo es que los ciudadanos deseamos tener más participación y más voz en los partidos que dicen representarnos. Queremos más transparencia y menos hipotecas en esos partidos. Queremos un discurso ideológico e intelectual a la medida de nuestra inteligencia y no la condescendencia y el desdén con el que hasta ahora nos han despachado. Queremos un partido que nos una, de ciudadanos, no de oligarcas.

Nos constituimos con vocación de regenerar la democracia, pero no somos más listos, abnegados, honrados, trabajadores o sacrificados que los demás. Somos una muestra de lo que es España. No somos la excepción, somos la regla. Pero somos revolucionarios, porque desde nuestra humildad, con el único capital de las ideas y la honradez política, nuestro partido, UPyD ha conseguido la confianza de muchos más ciudadanos. Somos revolucionarios por el entusiasmo y la fuerza de nuestros afiliados, que nace de esta sed de regeneración democrática que es, hoy más que nunca, bien patente.

Hemos nacido también aquí, en Ibiza para quedarnos, con vocación de ser decisivos, y estamos cada día mas cerca de serlo. Que nadie tenga la más mínima duda de que en las próximas elecciones autonómicas y municipales seremos la fuerza que decidirá el gobierno. Y nuestra determinación, lejos de pretender mercadear con esta representación, será la de obligar a los partidos-esfinge que nos gobiernan hoy a mirar hacia abajo, hacia el ciudadano español, y a caminar de una vez por todas en pos del bien común.

Solo me resta agradecer a todos los votantes su participación, y muy especialmente a aquellos ciudadanos de las Pitiusas que han depositado su confianza en nosotros.


José Torres Torres
Miembro del Consejo Político UPyD                                                   Ibiza 29/01/10