Blog personal dedicado al análisis de la política nacional española y la local pitiusa y balear. Este es el blog de un militante de Unión Progreso y Democracia. Español, agnóstico, librepensador, demócrata.

miércoles, 17 de febrero de 2010

La amarga herencia del Zapaterismo


Escribo estas notas hoy, 17 de febrero primer día de sesiones del presente curso de 2010, tras unas semanas en que suceden agitadamente, diríase como enmedio de un sueño febril, acontecimientos de enigmática trascendencia para el destino de España. Estamos empezando a ver al Rey desnudo, en un doble sentido alegórico. La impotencia de nuestro jefe de estado ante los estamentos sociales obcecados en no intentar siquiera un pacto nacional contra la crisis es la perfecta simbolización de nuestra realidad, pues del mismo modo, el pueblo español presencia impotente el fracaso de todo su sistema institucional, gobernado por gentes que se permiten el lujo de desobedecer su primera y casi única obligación: servir con lealtad al pueblo soberano por encima de ningún otro interés.

Es muy aventurado juzgar las intenciones de los máximos responsables del actual estado de cosas. Lo es casi tanto como pretender hacer de oráculo del futuro que nos espera. Pero ese futuro ya está aquí, lo podemos ver con nuestros propios ojos. Y el futuro, ya hoy presente, manifiesta en su ruda contundencia que los dirigentes políticos españoles anteponen sus cálculos electorales a cualquier otra consideración a la hora de plantear y afrontar esta crisis. No hay por qué extrañarse, en realidad siempre ha sido así.

La desmesura de las cifras no deja lugar a dudas: 4’5 millones de desempleados, una deuda monstruosa de más de medio billón de euros (y creciendo), una economía poco competitiva y una estructura sociopolítica paranoica. Este caos es el que revela la trágica verdadera naturaleza de Zapatero, obstinado en sus propias convicciones, viviendo la realidad con el optimismo enfermo de los ludópatas. Y así lo deben haber percibido los verdaderos líderes de Europa cuando han escenificado sin disimulo alguno el mayor de los desprecios institucionales y personales que se le pudiera hacer al presidente de España y, simultáneamente, presidente de la Unión Europea. La reciente cumbre Sarkozy-Merkel-Barroso-Rompuy en torno al colapso griego, convocada sin avisarle ni querer contar con su presencia, es un indicio inequívoco de cual es la relevancia política de Zapatero. Este desprecio se lo ha granjeado con gestos como el de la pasada semana donde tras el pánico desatado en torno a nuestra solvencia como país, declaraba sin inmutarse, que nosotros también colaboraríamos ¡económicamente! a rescatar la economía griega. ¿Como? –me pregunto- ¿emitiendo más deuda en los mercados europeos?

No, no podemos juzgar intenciones, pero hemos llegado a un punto en que tampoco es necesario. Los hechos son estos: el PSOE, antes que asumir el fracaso de sus políticas sociales y económicas, está dejando gangrenar esta situación hasta que no podamos más. El PP, antes que buscar responsablemente un consenso, más necesario hoy que nunca, igualmente dejará agonizar a la nación. Ninguno de los dos partidos está dispuesto a pensar con amplitud de miras y grandeza de espíritu. Para ellos esta crisis es como un cráter de obús en el campo de “su” batalla, puede servirles de parapeto o ser un obstáculo en sus tácticas.

Pero esta no es una crisis más. Todos intuimos que algo grave pasa. Es ahora cuando vemos que el empleo y riqueza creados ayer no era más que un espejismo comprado a crédito y comprobamos con estupor cómo uno de cada cuatro de nuestros trabajadores se ve condenado a la precariedad del desempleo, enfrentándose diariamente a la ansiedad de un futuro sembrado de interrogantes y caminando por el borde del precipicio de la exclusión social y la indigencia. Comprobamos también que no hemos sabido siquiera dar a nuestros inmigrantes, venidos para ayudarnos a fomentar nuestra riqueza, la esperanza de futuro que sí tuvieron nuestros familiares antaño emigrados cuando se vieron en la misma situación dentro de aquellos países hoy socios nuestros.

Es ahora cuando nos damos cuenta de que aún contando con un nivel impositivo similar a nuestros homólogos europeos, no tenemos más que una fracción de los servicios y bienes sociales que éstos disfrutan; que tal carga no alcanza ni para pagar los libros de texto, ni toda la sanidad necesaria, ni una universidad pública y accesible a todos, y que la ley de dependencia no tendrá la dotación económica que realmente necesita; al tiempo que nos anuncian el peligrar de los fondos que habrían de ser para nuestras pensiones y aumentan las colas en los comedores sociales.

Es ahora cuando descubrimos, para escarnio nuestro, que todavía hay adolescentes españoles que son analfabetos integrales, aunque sean nacidos y -supuestamente- escolarizados en nuestro país, y que hay decenas de miles de ellos que son analfabetos funcionales; mientras vemos cómo nuestra educación se ahoga en su propia impotencia, lastrada por igual por la precariedad presupuestaria y la instrumentalización política de los nacionalismos. Tampoco hemos sido capaces de consensuar esta piedra angular de toda sociedad, y no en vano estamos a la cola de la Educación en Europa.

¿Tamaños “logros” sociales justifican la ruina del estado y un déficit presupuestario de más del 11%? Esta es la amarga herencia que Zapatero dejará a la nación en la próxima legislatura. El lo va intuyendo, la situación es ahora una granada a punto de explotar, su único afán parece ser disimular y mentir lo máximo posible para lograr que estalle en manos de otros. Rajoy espera justo lo contrario.

Nosotros, UPyD, sabiéndonos un partido instrumental al servicio de la sociedad y con un horizonte temporal finito, no debemos caer en la trampa de ocultar la realidad a los ciudadanos. No podemos permitirnos del lujo de seguir el juego suicida de PP y PSOE. Debemos exponer desde ahora la realidad en toda su crudeza, y deberemos dejar bien claro en nuestras futuras campañas electorales que habrán de tomarse medidas drásticas y dolorosas, mucho más que las propuestas hechas hoy mismo en el parlamento, que la fiesta se ha acabado y que nos toca a todos pagar los platos rotos. Únicamente nosotros por nuestra propia génesis política -como partido catalizador de la regeneración democrática española- nos atereveremos a ser tan decisivos como para obligar al resto de los partidos a emprender de una vez por todas las reformas de muy hondo calado que España necesita, sin miedo a perder cuota electoral. Nacimos para esto y ese ha de ser nuestro mensaje: actuaremos sin titubeos y sin temor a que los otros dos partidos nos quieran hacer responsables de los sacrificios a los que, de todas formas, nos veremos obligados los españoles por culpa de sus nefastos gobiernos y su irresponsabilidad.

1 comentario:

  1. Desde la web de UPyD he llegado hasta aquí y otros lugares que me animan a seguir involucrándome. Gracias Citizen Pepe y a todos los que rondais cerca de UPyD. Carlos Fernández http://decarlosfernndez.blogspot.com

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