Blog personal dedicado al análisis de la política nacional española y la local pitiusa y balear. Este es el blog de un militante de Unión Progreso y Democracia. Español, agnóstico, librepensador, demócrata.

sábado, 31 de octubre de 2009

Sobre el estado federal


Éste es mi punto de vista sobre lo que creo que va a ser el más árduo debate del Primer Congreso de UPyD, con el planteamiento de partida de Carlos Martínez Gorriarán expuesto en sus cinco posts:


Por lo leído al pie de éste y los previos artículos de Carlos creo acertar si digo que todos estamos de acuerdo en las causas de nuestra actual crisis de estado: indefinición territorial y política de la Constitución que ha sido aprovechada por los separatistas -con ayuda del régimen electoral franquista y la estupidez de algunos presidentes- para generar un modelo de país insostenible: desigual, insolidario y educado de espaldas a la realidad.

La causa subyacente, a mi humilde modo de entender, reside en la inercia intelectual que provocó el franquismo, o mejor dicho, la huida del franquismo. Tanto ansiaba este país en eliminar esa tara que dimos por buenas premisas que no eran si no franquismo con piel de cordero: separatismo vasco y catalán. Esa inercia ideológica fue la que hizo, por ejemplo, que eta gozara de la simpatía de la sociedad y el periodismo en general hasta bien entrados los ochenta, o la que provocó algunas sentencias del Constitucional que hoy padecemos.

¿Y la solución? La solución es una incógnita. Todos los afiliados de UPyD, estamos de acuerdo en lo básico: hay que rescatar educación, sanidad, y justicia del pozo sin fondo que es el autonomismo desbocado que rige hoy en día. Hay que eliminar la falaz e infame bilateralidad gobierno-autonomías y eliminar la discriminación -constitucional y de facto entre CC.AA.- Muchos estamos de acuerdo en que para que eso sea posible es preciso enmendar nuestra constitución.


Pero creo que en este discurso obviamos algunas circunstancias que deberíamos tener en cuenta:

  1. Las ponencias del I Congreso, y en concreto la política, no se hacen para esculpirlas en un obelisco. Son documentos para el planteamiento de nuestro futuro operativo. Para plasmar nuestro punto de partida ya tenemos el manifiesto. Cualquier enmienda que se proponga debe redactarse con este precepto siempre en mente: lo que escribamos condicionará nuestro comportamiento y debe ser lo suficientemente flexible como para poder sortear las circunstancias.
  2. Nuestra propuesta no se verá plasmada, en el corto-medio plazo, en el ordenamiento jurídico-constitucional sin una negociación multipartita con el acuerdo necesario de los dos (todavía) grandes partidos. Es por este motivo que, para el éxito de nuestros objetivos, sería conveniente que nuestra propuesta no esté mal vista -no provoque rechazo a priori- por una mayoría del resto de fuerzas políticas (y, se supone, que también de sus electores).
Es en este contexto en donde creo entender el planteamiento de Carlos. Yo por lo menos así lo veo, y encaja.

Si aceptamos que el diseño del estado descrito por CMG está en lo esencial hecho para combatir los problemas que todos vemos de forma evidente, esta discusión se convierte en un mero problema semántico (que no por ello carece de importancia).

¿Qué importancia tiene llamarla federal o autonómico? Pues según unos, el hecho de romper (léxicamente) con la definición constituciónal del 78 abre la puerta a otras rupturas, estas ya políticas, que son precisamente lo contrario de lo que deseamos. Mientras que por otro lado, algunos (entre los que me incluyo yo mismo) vemos que las cosas han ido ya demasiado lejos y que el estado federal está ya implantado "de facto" pero no de "iure" y no hay peor situación posible en este punto. Llamar federal a nuestro estado, según este punto de vista, es llamar a las cosas por su nombre.

Pero insisto en remitirme a los dos puntos anteriores por que son los que me hacen inclinar el fiel de la balanza a favor del planteamiento de Carlos. Intentaré ser breve reduciendo los planteamientos posibles de actuación a tres:

  • Involucionista (sin tintes peyorativos): hay que retroceder en el planteamiento constitucional hasta el punto en que se den las circunstancias de igualdad de derechos de todos los ciudadanos. Si es preciso reformando la constitución y derogando leyes ya vigentes.
  • Inmovilista: hay que hacer valer los preceptos constitucionales de igualdad sin mayores rupturas o enmiendas constitucionales: hay que clarificar las ambiguedades de la manera que sea posible e introducir una reforma "moral" o de intenciones en el panorama político nacional para que no vuelvan a reproducirse situaciones de desigualdad.
  • Evolucionista: hay que lograr encauzar la actual realidad polítlica hacia un estado federal reconocido legalmente, pero dotado de la suficiente fuerza y capacidad legal como para actuar por encima (no al mismo nivel) que sus federaciones.

Y es en esta tercera postura en donde yo ubico este asunto. El planteamiento federalista -en los términos de la ponencia política- es un planteamiento evolutivo, positivo, de progreso o movimiento hacia un objetivo mejor. Ninguno de los grandes partidos españoles pondría objeciones a reformas jurídicas o constitucionales en este sentido, en la medida que este planteamiento aparentemente no les hace susceptibles de ser víctimas de otro "cordón sanitario" en un futuro.

De esta manera ¿no estaremos vendiendo el trigal para comprar harina? En absoluto -pienso yo- si hacemos las cosas bien. Puesto que nuestro federalismo es una definición de estado con potenciómetro: se puede regular desde un máximo (lo que tenemos ahora) y hacia un mímimo (el que se desee). El secreto reside en el origen de la autoridad que acometa las reformas (y entiéndase la ironía en lo que voy a decir): no es lo mismo que un estado central gobernado por quien sabe qué nefandos nacionalistas españoles que roban y niegan derechos primordiales a los pobrecitos territorios independentistas, que otro estado formado por pares, por iguales, en la que una mayoría de estos pares exige a unas pocas regiones que se homologuen los derechos y obligaciones de todos por igual.

El secreto, está también en la mano del artista que pinte la nueva constitución de manera que permita esta evolución hacia lo que debería haber sido la España nacida del 78. Y creo que nosotros tenemos a la mejor.

No estamos inventando nada nuevo. La astucia de Pujol y Arzalluz, manipulando sensibilidades y miedos por igual, hizo posible la indefinición constitucional que hoy en día les ha llevado a su actual hegemonía. Desde la ley electoral, pasando por los regímenes económicos que el primero consintió al segundo pensando que ya llegaría la hora de reclamar iguales condiciones, y todo ello unido a las amenazas de revuelta social de ambos hicieron que los Constituyentes firmaran artículos que (todo el mundo lo sabe) para unos eran de máximos mientras que para otros eran los planteamientos de partida, pero estos segundos dejaron la puerta abierta a su favor.

10 comentarios:

  1. El federalismo es una huida hacia delante ante el asedio de los nacionalismos. Una solución federal, no sólo resuelve, sino que agrava los problemas de España, eso al menos decía Ortega y Gasset

    Otro punto de vista sobre el problema

    http://www.ciudadanosenlared.com/foros/viewtopic.php?t=7105&start=0

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  2. Ciudadano en la Red pone el dedo en la llaga. O sea, dice que más de lo mismo. Vestir al mismo santo pero con diferentes ropajes...!Si lo que hay que hacer es quitar al santo!. Por inoperante y por fraude. Porque ni es santo ni es nada. Ni hizo milagros, ni los va hacer en el futuro!. Pero es que algunos no se enteran. !Hala! !Más velitas todavia!...
    La propuesta se podría entender en un pais como Alemania o EE.UU. donde el patriotismo general de sus gentes prevalece sobre el de las patrias chicas...No se entiende en las Germanias un "uber alles Kholn o Frankfoort" por encima de Alemania. Camo tampoco se imagina similar propuesta en los USA, anteponiendo Chicago, Seattle o Cincinatti por citar algunos.
    Estoy seguro que el 90% de la ciudadanía española está en contra de las autonomias o de cualque otro invento, llámese Estado Federal, Asimétrico o Federalismo. No hay que ser un lince para velo. ¿Porque no hay ningún partido político que recoja ese sentimiento mayoritario?...¿Porqué la UPyD se empeña en ser la vanguarda de lo caduco, de lo que no tiene ningun futuro?...El Federalismo solo va a servir para afianzar el enquistamiento de la podrida castaza política. La que nos ha llevado a este desastre...
    Despertad. !Si hoy conocemos el verdadero potencial de los nacionalistas!. Si para algo sirvió el referendum catalán fué para saber cuantos eran. Y resultó que eran pocos. Solo que controlan los organos de poder.¿A que esperar para darles la batalla?...
    No te me enfades mucho, Pepe...

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  3. Charne, no puedo enfadarme nada ante las opiniones libremente expresadas.

    No tengo tan claro que el actual modelo de estado (aprobado mayoritariamente en el referendum constitucional del 78) sea rechazado por el 90% de nuestros conciudadanos. Al menos, ese no es mi deseo ni mi concepción de nación. Esto no implica que esté de acuerdo con la casa de putas en que se han convertido las autonomías.

    Podemos quedarnos en lo alto del pilar y predicar un modelo como el de Francia -en soledad- o podemos bajarnos al ruedo y lidiar este toro desbocado que es el actual des-gobierno de España. Y para lidiarlo hay que tener cintura y propuestas asumibles por todos aquellos que no nos votan ni nos votarán jamás.

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  4. Charneguet, una cosa es que efectivamente hoy tengamos una casa de putas, como dice Citizen, y otra que el 90% de los españoles rechace la descentralización. Creo que te equivocas, y que hay muchos lugares de España donde se aprecian mucho los beneficios que justamente trajo la autonomía. Y no precisamente sólo Cataluña o el País Vasco. Apoyo al 100% los planteamientos de Gorriarán, que me parece coinciden con mi punto de vista sobre España desde hace muchos años. La descentralización es otra manera plausible de organizar un estado, y en el caso de España perfeccionarlo y llamarlo por su nombre (federalismo) puede resolver definitivamente un problema de indefinición que arrastramos ya desde hace siglo y medio.

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  5. Juán Luís Calbarro:
    Mira lo que dice Citizen Pepe..."Resulta escandaloso ver que hemos convergido razonablemente en cuanto PIB, renta per cápita, infraestructuras, ete, etc. Y sin embargo, lo niveles de protección, cobertura social, educación servicios gratuitos, ayuda de fomento a las familias, etc, etc a las que nos resignamos, son todavia de las más bajas de la U.E. ELLO ES PRODUCTO DEL ACTUAL MODELO DE ESTADO, QUE DILAPIDA INGENTES CANTIDADES DE DINERO Y ESFUERZO EN UNA ADMINISTRACIÓN PROFUSA E INEFICAZ, malgastando recursos económicos que deberian estar destinados, sin duda, a la elevación de los niveles de bienestar y covertura social".
    Aunque si marca el camino a seguir, se echa en falta una propuesta precisa para la elaboración de un PLAN DE CONFLUENCIA SOCIAL CON EUROPA...Esto lo añado yo.

    Amigo Juán Luís...¿De verdad crees que se podría alcanzar esa confluencia social con Europa, manteniendo 17 administraciones superpuestas, miles de organismos repes, con sus logisticas y con la duplicidad de miles de embajadas que se crearían?...Luego multiplica consellers, altos cargos, secretarios, subsecretarios, directores generales, embajadores, consulados, asesores...¿Como van a quedar recursos para la protección social?...Todos los recursos se destinarian a gastos corrientes. Seguiríamos como estamos, o sea, fatal. Las autonomias no han resuelto nada en este sentido, que es lo a fin de cuentas lo único que realmente interesa a la ciudadania.
    Yo haria una propuesta a la clase política, a lo partidos políticos...Diría si a todo, a las Autonomias, al Estado Federal, al Estado Asimétrico, a lo que quieran..pero eso si, después de dejar cubiertas todas las contingencias de protección social que ya disfrutan desde hace siglos los paises serios de Europa ...

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  6. El federalismo implica que todos los territorios tienen los mismo derechos y competencias. Por lo tanto, ante el desparrame actual me parece correcto y apuesto por unas competencias fijadas entre estado y autonomías. Luego ya, puede venir el debate semántico sobre autonomía o federalismo, pero en el fondo no cambiaría tanto.

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  7. Estando abierto el debate federalismo sí o no, añado parte de los comentarios que he escrito en el blog de Kobol y al cual él mismo hace referencia aquí.

    Si bien es cierto que “en una estructura federal no queda claro dónde reside la soberanía” (Conceptos Fundamentales de Ciencia Política de Ignacio Molina), no por ello se debe entender que ésta recaiga en cada una de las federaciones que la componen. En el ejemplo norteamericano, del cual surge el primer estado federal de la historia, “estados previamente soberanos pactaron unirse con un vínculo más fuerte que el basado en el derecho internacional, propio de las confederaciones”. Aun así, y desde entonces, son varios los ejemplos de estados federales nacidos de un proceso inverso de descentralización o autonomización de las partes integrantes del mismo.

    Es pues la constitución de un estado federal la que establece dónde reside la soberanía y no el propio término federal. El pacto al que se refiere Kobol no tiene porqué ser entre entes territoriales, sino que puede ser ejercido por el conjunto de la soberanía popular.

    A Anónimo (en el post de Kobol) me gustaría decirle que la legitimación de los delegados al Primer Congreso Nacional de UPyD no se sustenta en el hecho de haber presentado muchas o pocas enmiendas, o que éstas sean meras correcciones ortográficas o verdaderas ponencias alternativas, sino en el haber sido elegidos en asambleas territoriales por el conjunto de afiliados inscritos en el censo del partido. Siguiendo su razonamiento, deberían ser delegados aquellos que hubieran presentado enmiendas a la totalidad de las ponencias. Nada más lejos de un planteamiento democrático o, llevando al extremo el mismo, UPyD debería contar con un número por lo menos 100 veces mayor de diputados en el Congreso, puesto que Rosa Díez presenta muchas más proposiciones de ley y no de ley que sus compañeros de cámara.

    Un saludos a todos.

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  8. Kiko: ole. Una última cosa para los temerosos de la disgregación, de la dificultad de conciliar Europa con 17 administraciones autónomas...: véase el ejemplo de Alemania. No hay mejor argumento.

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  9. Juán Luís Calbarro se fija en el dedo cuando se señala la luna. No se si es que no ha entendido el fondo de la cuestión o si es ya victima del principio de Politikomedes..."Todo político o aspirante a serlo, sumergido en el fluido del poder, pierde de su idealismo una cantidad igual al peso de la ambición que va adquiriendo"...Si
    de lo que se trata es de lograr un pais socialmente avanzado, como lo son en Europa desde hace siglos. De converger con ellos en protección social. De que la riqueza generada por todas las fuerzas vitales del pais, repercuta,de una vez por todas, en mejorar las cotas de bienestar de la ciudadania. Que en vez de dilapidarlo en proyectos futiles que solo benefician a la casta que los gestiona, a sus intereses casi siempre dudosos o a sus entelequias quiméricas como viene ocurriendo hasta ahora...No se trata pués de cuestionar un tipo determinado de Estado para sustituirlo por otro, sea éste Autonómico, Federal, Centralista, Confederal o Cantonal...sino el de adoptar aquel que mejor nos lleve a la meta de mejorar los niveles de bienestar de la ciudadania, el que mejor nos acerque a la Europa social. Si yo avogo por la supresión de las Autonomias, no es ni siquiera es por idealismo, sino por puro sentido racional. Ha sido un fracaso. Pero ya digo, mientras se garantizara la protección social que la ciudadania necesita, poco importa el modelo. El ganster de F.G. aprendió de los chinos que poco importaba si el gato era blanco o negro, mientras cazara ratones...

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