Las espadas (mediáticas) en alto

En relación con el último post de C. M. Gorriarán, tengo que decir que yo también he notado un ensañamiento repentido de muchos medios de comunicación con nuestro partido. Al tiempo que cada vez hay mas trolls pululando por blogs y periodicos digitales soltando burradas insultos gratuitamente o a cargo de  algúnos sinvergüenzas que no pudieron medrar lo suficiente.

Ahí va mi respuesta en ese blog.

Lo más indignante no es el hecho de que se agoten recursos sin límite para vilipendiarnos y denigrarnos (trolls en nómina y a jornada completa incluidos, en todos los digitales de España). Lo grave es la patética renuncia de esta derecha a ejercer su obligación de ser árbitro del ejercio del poder del PSOE.

Y quiero ejemplificarlo con una situación de total actualidad: se está dejando pasar, como con sigilo, la noticia del evidente desfalco de los fondos públicos que suponen los nuevos datos que vamos conociendo acerca de la financiación del PSOE, léase: os perdonamos los créditos concedidos a la institución, que ya nos los cobraremos por decuplicado del dinero público que vosotros administráis. Ahora se explica la saña con el escándalo Gürtel y el encarnizamiento en el reparto del queso de las cajas autonómicas. Tuya-mía tuya-mía, y mientras tanto ingentes cantidades de recursos públicos van a parar a los sacos sin fondo de estos dos gigantes.

Este expolio, este robo no parece ser de la incumbencia de los grandes grupos mediáticos que dicen ser contrarios ideológicamente al PSOE. Pero sí los poquitos votos que nuestra honradez y ansia de democracia les puedan arañar.

Estas dos esfinges de piedra que hasta hoy cierran la senda del progreso en España se han visto obligadas a torcer el cuello, posando su vista en el suelo, hacia nosotros, que queremos abrir el camino. Este gesto ya les produce un inmenso dolor en sus pescuezos pétreos, que ya se agrietan, amenazando fractura y ruina. No esperemos de este su miedo y debilidad ningún elogio ni ayuda, más bien al contrario. Toda la artillería está apuntando dispuesta al fuego.

Cualquier insida, cualquier equívoco o cualquier disputa interna será magnificada hasta alcanzar el tamaño mediático adecuado. Pero no solo eso. Habrá que tener cautela con nuestras telecomunicaciones, con señuelos políticos, con afiliados de extraño pelaje y con trampas miles, concebidas única y exclusivamente para desprestigiar en lo personal y en lo político a quienes amenazamos acabar con el oligopolio del poder.

Existen ya directrices internos en ambos partidos de que una estrategia bien rentable es la de acabar con la fuga de votos hacia las alternativas. Antes prefieren una abstención bien abultada o un voto en blanco totalmente estéril, que contemplar cómo los ciudadanos optan por nuestra tercera vía. Una tercera vía que quiere acabar con la politización de las Cajas de Ahorro, con los privilegios bancarios a partidos y sindicatos y con la financiación ad líbitum y sin ningún tipo de transparencia. Se conoce que han leído alguna de nuestras ponencias del I Congreso y les ha entrado taquicardia.

Pero están muy equivocados, por que el monopolio de la verdad está roto, también para ellos. Más bien al contrario, el descrédito de los medios de comunicación públicos y privados en España es tal que ya no pueden engañar a nadie. Cuanta más exageradamente viertan bazofia más contraproducente será su estrategia.

Y -desgraciadamente- contamos a nuestro favor con la tozudez de los hechos, las sombras amenazantes de la ruina económica y social de España nublan ya el horizonte. Y todos los españoles saben que esta crisis es únicamente achacable a la alternancia en el poder de ambos grupos que ahora con tanta saña nos atacan.