Hace ya meses que me topé con el ingenio escrito de Joaquín Leguina, volcado con cierta asiduidad en su blog. Hace aún más tiempo que publicó una novela, cuyo solo título despierta en mí una tremenda curiosidad y algún dia leeré: "Tu nombre envenena mis sueños".
Literatura aparte, el último post de Leguina, a propósito de la nueva Ley del Aborto, es una perla de sentido común. No comprendo cómo la izquierda socialista española puede relegar a estos componentes tan valiosos a un destierro agónico (dorado, pero destierro) en donde podemos encontrar ya una abultada nómina de mentes brillantes: Jáuregui, Leguina, Borrell, Marín, Redondo Terreros, etc. etc. Nuestra Rosa Díez también tenia un altar en este mausoleo, (mas ella renegó y sólo por esto, estamos aquí hoy y ahora).
Cito aquí un párrafo que me ha llamado la atención de su blog:
"No quisiera hacer un juicio de intenciones, pero me temo –una vez más- que detrás de este planteamiento (que va mucho más allá del objetivo de una ley despenalizadora) los sempiternos asesores electorales buscan provocar que los obispos salgan a las calles asustando al personal y metan en las urnas un millón de votos socialistas, tal como hicieron en marzo del año pasado… y si eso es así, pues –qué quieren que les diga- yo no estoy de acuerdo con tanto oportunismo… y menos a propósito de un asunto tan delicado como éste."
Como ya le contesto en su blog, supongo que habla con conocimiento pleno de causa. Y eso es lo triste, los asesores de márketing han anulado por completo la dialéctica política.
Hay un perverso error de concepción (y una inteligencia muy menguada) tras esta concepción de la política. El ciudadano medio español está cada día más harto de que le manipulen con fines políticos !si al menos se percibiera alguna mejoría en la administración! (aquello de "que roben todo lo que quieran mientras todos salgamos ganando"). Pero ni así. No solo han vaciado la caja en repetidas ocasiones, si no que podriamos decir que ese latrocinio o despilfarro es su único talento.
¿Y el consenso? Proscrito, desterrado, degollado y abandonado en la cuneta. El respeto cívico al compatriota, al semejante, -pues eso es el consenso en última instancia- ha sido anulado y ahogado en un fermento de odio pueblerino.
Lo más triste es que eso no obedece a ninguna maniquea tendencia. Simplemente pasa por que somos bisoños y muy ignorantes. La falta de tradición democrática de españa, unido a nuestro sanguíneo caracter y poca cultura produce esta democracia de segunda en la que nos desenvolvemos.
La fina línea entre la solidaridad y la antipolítica
Hace 3 horas
"No solo han vaciado la caja en repetidas ocasiones, sino que podriamos decir que ese latrocinio es su único talento"...Democracia de 2ª...Préstamelas, Pepe...
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